Tras las expectativas que se generó por la instalación en esta zona, el proyecto ingresó en un impase por falta de interés en invertir aún, si bien los titulares de la firma aseguran que se sigue en la búsqueda de financiamiento, dijo el dirigente maderero, Raúl Falero.
El vicepresidente de la Asociación de Industriales de la Madera y Afines de Santo Tomé (Aimast) y empresario maderero, Raúl Falero, entre otras declaraciones sobre la situación entusiasta que atraviesa el sector, sin embargo no sucede lo mismo con el proyecto de la usina de energía en base a biomasa que pretende construir la firma Kuera SA, que se frenó por falta de inversionistas, recordó.
La instalación de esa planta generó muchas expectativas en la zona pero actualmente se encuentra en un parate por falta de interesados en invertir en el emprendimiento, porque “al no tener claridad sobre el futuro, la incertidumbre genera incomodidad”, analizó Falero, quien comentó que “hablando con los titulares de Kuera, dijeron que el proyecto sigue vigente, que por el marco de la pandemia todos los fondos están destinados a otro tipo de inversiones, pero que las autoridades de quienes depende la ejecución siguen interesadas, es decir, que siguen buscando el financiamiento”, tras lo cual reconoció el maderero que “buscar financiamiento en este contexto es realmente muy difícil”.
De todos modos, destacó que “lo que sí vemos como algo muy bueno es que Fresa, la empresa de generación de energía por biomasa en Gobernador Virasoro, empezó a funcionar, aunque no en un ciento por ciento, y ya empieza a consumir de a poco nuestro subproducto, lo que es algo realmente muy bueno. Tenemos que tener en cuenta que el 50 por ciento de lo que nosotros producimos es biomasa, que tiene destino a este tipo de plantas, y que una de ellas esté funcionando cerca nuestro es muy bueno porque nos da aire hasta que se concrete la de Kuera SA”.
En ese aspecto, recordó que los empresarios esa firma estuvieron días atrás en Santo Tomé, aunque aclaró que no se reunieron con sus pares del sector.
“De nuestra parte para con ellos está todo vigente, tenemos el contrato firmado y solo falta que aparezca la plata para que este importante proyecto se concrete, es decir, es una cuestión de financiamiento solamente. Es una obra que será muy bienvenida”, volvió a manifestar.
OPCIONES
ACTUALES
Si bien no pueden utilizar esa usina para destino de lo producido en el sector, indicó que actualmente “tenemos que tener en cuenta que muchas otras industrias, como la tealera, la yerbatera, utilizan subproductos de aserraderos para sus plantas de secado, y esto hace que haya otras salidas que permiten la comercialización. Asimismo, hoy por hoy todavía seguimos acopiando; es más lo que producimos de lo que vendemos, pero hemos empezado a vender a diferencia del año pasado que solamente acopiábamos”, reconoció.
Para finalizar, consideró que “creemos que estamos mejorando; el panorama en general es bueno; solamente nos falta aclarar el horizonte y creemos que esa claridad la dará el Gobierno nacional con sus políticas económicas, aunque hasta el momento no nos da ninguna certeza”, advirtió.
Múltiples beneficios
SANTO TOMÉ. En cuanto al proceso del proyecto de la usina de energía por biomasa Kuera SA, ya en diciembre de 2018 enfrentó un primer obstáculo cuando no consiguió una prórroga que necesitaba para la firma de convenio porque el Gobierno nacional de entonces no le otorgó en ese momento.
Lo cierto es el beneficio que producirá su instalación, como explicaron entonces en la Asociación de Industriales de la Madera y Afines local.
Un gran movimiento económico generará su funcionamiento, «un impacto socioeconómico» considerable, que repercutirá a favor de puestos de trabajo, unos 150 operarios en la construcción y unos 50 durante la explotación, a lo que se debe agregar otros puestos indirectos como transporte flete, comentaron en esa ocasión.
Otros de los sectores beneficiados será el de aserraderos, a los que les permitirá ubicar los desperdicios para la producción de energía por biomasa y evitar la destructiva contaminación ambiental. De un rollo, el 50 por ciento es biomasa, es decir chip, aserrín, etcétera, por lo que poder comercializar, le daría otro valor.
EL LIBERTADOR